Antonio López Cañestro: “La poesía da acceso a lo Real absoluto a través de la sublevación del lenguaje”

Big Sur Series

 
Nuestro colaborador Pablo Gonz entrevista al editor y poeta Antonio López Cañestro (Sevilla, 1977) acerca de su labor en el sello Hojas de Hierba y las revistas impresas y autogestionadas Big Sur Series y SURCO Cuadernos de Poesía, convertidas en nuevos referentes culturales del sur de España “al margen de patrocinios, ayudas o subvenciones”. También nos habla de sus trabajos poéticos y de la gestión cultural independiente y de sus nuevos proyectos. López Cañestro es autor de la trilogía Ciclo de redención, cuyas dos primeras piezas han sido ya publicadas: Hacia una teoría unificada de la derrota (2023) y Enhorabuena por el fuego (2021).

Soy, sin duda, una de las personas que menos sabe de poesía en España. ¿Sigue pareciéndote bien que hagamos esta entrevista?

Alguien que no sabe nada de poesía haciéndole una entrevista a un poeta invisible parecen ingredientes lo suficientemente atractivos.

Desde luego que sí. Partamos, entonces, desde la base: ¿Qué es la poesía?

Robert Frost, 1874-1963

Probablemente haya tantas definiciones de poesía como poetas existen. Decía Cortázar que, ya desde los griegos, estamos en la persecución de un término que se antoja escurridizo y que no se deja aprehender mediante cláusulas lingüísticas. Aseguraba también que no le convencía ninguna de las definiciones alumbradas hasta la fecha, salvo tal vez aquella de Robert Frost (1874-1963) que decía que poesía era lo que se perdía en la traducción.

Para mí la poesía es la llave que nos permite el acceso a lo Real absoluto a través de la sublevación del lenguaje, de la articulación genuina del logos, de la combinación inaudita de palabras. Una suerte de voz interior que nos brinda el fragmento de lo Real que nos está permitido conocer.

¿Son esa llave, esa sublevación, esa articulación, esa voz las que hallas en los autores a los que das cabida en Hojas de Hierba o tu labor editorial abarca otros modos de entender la poesía?

Efectivamente, ese sería nuestro horizonte último. En la búsqueda de ese horizonte, establecemos diferentes criterios a la hora de decantarnos por una obra o por un autor determinado. Al poeta le pedimos que no tenga miedo, que transgreda impunemente las convenciones del lenguaje. La convención es el yugo de la especie. De la obra nos interesa principalmente que transite por territorios estéticos innovadores que traten de ensanchar los límites de nuestro universo simbólico, porque estas serán las obras que leerán las próximas generaciones de poetas.

Una aspiración de la colección de poesía Outsiders es la atemporalidad, huir denodadamente de las modas impuestas por el mercado. Nuestros títulos están continuamente vivos  y en catálogo y esperamos que se lean durante los próximos 30 años.

Antonio López, escritor

Me encantan vuestros libros y me chifla Big Sur, ese armatoste que os inventasteis y habéis tirado en mitad de la escena cultural española. ¿Cómo se concibe y realiza Big Sur, qué representa, cuál es su destino? 

Con respecto al éxito en el diseño de nuestras colecciones, me gustaría que el mérito recayera exclusivamente en Óscar Sanmartín, quien, en mi opinión, es uno de los mejores diseñadores editoriales de nuestro país. Cada colección tiene su sello propio y son perfectamente reconocibles por los lectores. Recibimos, por ejemplo, peticiones de libros con “el rombo” de Outsiders de todo el mundo. Se ha terminado convirtiendo en un icono.

En cuanto a la Big Sur Series, prefiero utilizar el término de caleidoscopio, y es cierto que ha desconcertado a mucha gente, porque técnicamente, aglutinar a todas las disciplinas artísticas en una sola revista, con 50 autores por número, retribuidos, sin publicidad ni subvenciones, ni impacto en prensa, era algo que no se podía hacer. La Big Sur Series desde el principio se ha concebido como un colectivo artístico multidisciplinar, con autores independientes que trabajan en sinergias y que generan contenidos inéditos a los que damos cauce a través de los diferentes números de la serie.

La Big Sur Series encarna la posibilidad de desencadenar una inercia contracultural, documentada rigurosamente, con una difusión a nivel global, que contrapese la deriva canónica de la escena cultural de nuestro país.

Ahora mismo la revista se está comportando como un organismo vivo, sensible, atento a dar testimonio de algunas de las manifestaciones artísticas underground más significativas de nuestro tiempo. Por el momento está mostrando un crecimiento rizomático (valga la expresión deleuziana) tendente a la desmesura, con lo que en el futuro cabe esperar volúmenes de mayor dimensión, un mayor número de autores y una proyección internacional de cada uno de los números.

¿Y la revista Surco, cuyo número cero acabáis de presentar, forma también parte de ese desarrollo rizomático, es el primer brote aéreo de Big Sur Series?

Surco: Cuadernos de Poesía

El proyecto de SURCO Cuadernos de Poesía ya existía en nuestras cabezas en el momento de debutar con la editorial, hasta el punto de que durante estos dos primeros años hemos ido convocando, a conciencia, a una serie de voces poéticas que nos parecía de suma importancia poner en valor y que, en efecto, han ido llevándonos a latitudes y a dimensiones que no esperábamos.

Muy al principio, tuvimos la intención de crear una revista de poesía concebida desde la atemporalidad, que evolucionara ajena a modas y corrientes literarias y que no estuviera condicionada de partida por las imposiciones del mercado. Nos interesaba proporcionar a los lectores una visión limpia y trascendente sobre lo sublime poético en el siglo XXI a través de una reconfiguración del escenario y de los actores en la poesía moderna.

Con la misma vocación exponencial y colectiva de la Big Sur Series y con una periodicidad trimestral, nos interesaba tejer una nueva red poética internacional, que abriera puertas, que transitara por los márgenes y que orbitara constantemente hacia aquellos autores visionarios que han sido olvidados, desplazados o invisibilizados sistemáticamente por la tradición.

Ya he mencionado alguna vez que Harold Bloom nos dejó dicho que todo poeta visionario se rige por unos parámetros estéticos que la crítica politizada es incapaz de asimilar, lo cual es un síntoma más de nuestra decadencia cultural. Es precisamente a esos parámetros heterodoxos, a esa huida de la convención, a lo que nos abrazamos a la hora de confeccionar cada una de las entregas de SURCO Cuadernos de poesía.

En suma, lo que en realidad estamos abrazando es una nueva manera de mirar poéticamente el mundo: un desafío intelectual y estético para lectores de poesía de todo el mundo.

Por otro lado, ¿cómo se triunfa en España sin subvenciones? ¿Cuál es el secreto de la fórmula?

David Mamet, 2011

Decía David Mamet que al final del día, cuando no tienes nada y no le debes nada a nadie, lo único que puedes hacer es salir ahí afuera y hacer lo que dijiste que ibas a hacer. A menudo, faltar a tus principios de coherencia (cuando se tienen) puede acarrear el castigo de los dioses que custodian la mediocridad cotidiana.

Nosotros dijimos que íbamos a hacer una revista contracultural en edición numerada y limitada a 1000 ejemplares y eso es lo que hemos hecho. Sencillamente, no perdimos de vista que el término “contracultural”, que tan de moda se ha puesto en estos tiempos, lleva emparejado el compromiso (acaso la convicción) de mantenerse al margen de patrocinios, ayudas o subvenciones.

Si tengo que señalar un secreto o una fórmula, para que se dé por buena la respuesta, tal vez haya sido que en ningún momento hemos subestimado a los lectores y hemos puesto en sus manos artefactos culturales que son carne purísima.

Una vez que el lector ha entrado de lleno en cada una de las Big Sur Series, se ha quedado a vivir dentro. La explicación de cómo el proyecto ha salido adelante es simple: cada uno de los números se han vendido prácticamente en tiempo real y eso nos ha permitido seguir soñando.

Cambiando ligeramente de tercio, te calificabas en la primera respuesta de “poeta invisible”. ¿Tienes interés en dejar de serlo? 

Creo que la visibilidad tendría que ser lo último que debería preocupar a un poeta. Llevo 20 años escribiendo poesía y lo único que me ha quitado el sueño ha sido fijar en papel la siguiente palabra, el siguiente verso, esa imagen inédita que pueda detonar en la cabeza del lector.

Podríamos debatir durante horas las mejores estrategias para destacar de entre la multitud de voces de nuestro tiempo, pero, en esencia, somos poco conscientes del alcance real que pueden tener nuestros poemas.

Antonio López, 2021

En una presentación a la que fui invitado en Salamanca, que no tenía nada que ver con mi primer libro, Enhorabuena por el fuego, se me acercó un señor de unos 70 años y me dijo: Antonio, muchas gracias por “A Telémaco” (una de las piezas breves del libro). Para mí, esa es la verdadera recompensa, la única visibilidad que me interesa. A mis mejores lectores no los he visto nunca.

Por otro lado, parece que estemos en una pelea por el espacio, por la presencia de medios, por los centímetros de mesa de novedades en las librerías, cuando lo que de verdad está en juego es el tiempo, la trascendencia. Esa es la única pelea que merece la pena ganar. Será interesante conocer a qué poetas se leerán en los próximos 30 años, si es que el mundo todavía existe.

Solo por el gusto de conocerte mejor, ¿qué es Enhorabuena por el fuego y, sobre todo, cómo es?

Por dotar de contexto a la respuesta, diré que Enhorabuena por el fuego es la primera parte de la trilogía Ciclo de redención, un corpus poético en el que trabajo desde hace 15 años y del que ahora se publica la segunda entrega Hacia una teoría unificada de la derrota.

Desde un punto de vista simbólico Enhorabuena por el fuego supone un descenso al infierno, un ajuste de cuentas con mis demonios (a los que va dedicado el libro) y con los espectros del pasado de los que había que desprenderse poéticamente. Henry Miller decía que a los fantasmas, para librarse de ellos, había que convertirlos en literatura, y en mi caso ha sido verdaderamente así.

Durante mucho tiempo mi poética se encontró en un callejón sin salida, en el que me asaltaban una y otra vez las mismas sombras, los mismos abismos.

Una vez que hice consciente mi oscuridad, me sentí libre por primera vez como poeta y sentí que tras el Ciclo de Redención, mi obra estaría en condiciones de virar hacia terrenos de mayor luminosidad. Enhorabuena por el fuego representa la llama sagrada, la antorcha que uno empuña cuando ha regresado del último círculo del infierno, que es donde encierran a los poetas que ningunean a la muerte.

Bertolt Brecht, 1898-1956

¿Esos demonios, esos espectros, esos fantasmas qué o quiénes son: recuerdos, tristezas de la infancia o de la juventud, personas que aún te duelen?

Como decía Bertolt Brecht, me ha llevado demasiado trabajo llegar al principio.

De donde yo vengo, era más fácil adquirir una jeringuilla con heroína que las obras completas de Ibsen. Se suponía que yo no tendría que estar ahora aquí hablando contigo sobre poesía, sino perdido en el mundo o tirado en una cuneta. El hecho de que haya escrito dos libros y una plaquette, y haya puesto en pie la Big Sur Series y la Revista SURCO Cuadernos de Poesía, responde a un capricho de la estadística.

Remontar desde la última casilla, desde el último asiento del autobús para estar a la altura de otros que ya estaban allí por derecho natural es un lastre demasiado pesado si no tienes suficientes agallas. Y aunque seas capaz de perdonar tu pasado, también tienes que ser capaz de perdonar el precio que pagaste por ese perdón, y eso es enormemente difícil. Una catedral de la dificultad. Luego están, los errores por precipitación, el igualarte a la baja para no destacar, y las pérdidas, claro.

Hay dos poemas, Antonia Hawthorne” y “Warriors” en sendos libros, que son dos homenajes clarísimos a mi abuela, la persona más determinante de mi vida antes de nacer mi hijo. Lo que trato de contar en Warriors” es que hubo un momento en el que me pregunté realmente si me merecía la pena vivir en un mundo en el que no estuviera ella.

Entiendo muy bien a mi amigo, el enorme poeta Juan Álvarez, cuando dice que siente haber llegado 20 años tarde a la poesía. No es que hayamos llegado 20 años tarde, es que estábamos peleando contra demasiados fantasmas a la vez.

¿Puedes adelantarnos el título de la tercera parte de la trilogía Ciclo de redención?

Hacia una teoría unificada de la derrota, Antonio López

El tercer título, que ya existe, del Ciclo de Redención está previsto para la primavera de 2025.

Mi poesía funciona como un organismo vivo y es muy sensible a cuanto va surgiendo en tiempo real. Dos años es mucho tiempo y pueden aparecer cambios o evoluciones sobre los conceptos que se habían planteado con anterioridad.

Se dice en los corrillos literarios de NY que si acabas una obra tal y como la habías concebido desde el inicio es que no has ido escuchando por el camino.

¿Ese terreno más luminoso hacia el que vira tu obra poética en la actualidad en qué tipo de ambientes se desarrolla, qué o quiénes habitan dichos ambientes?

La obra que cierra el Ciclo de Redención, el Paraíso, si hacemos una analogía con la Comedia de Dante, transita por una dimensión más espiritual, más apegada a lo celeste. Si en las dos primeras entregas, la atención estaba centrada en hacer terrenal, en aprehender los designios celestes, en el último libro trataré de hacer divino lo terrenal, una suerte de praxis de lo numinoso aquí en la tierra.

Si de algo me ha servido esta inmersión poética en mi pasado, este duelo a vida o muerte con mis fantasmas, ha sido para poder desprenderme de toda una vida equivocada.

Ahora siento que ya no tengo nada que perder, y cuando no te queda nada que perder, entras en un juego en el que tu sangre se convierte en la sangre del mundo.

Muchas gracias por tu tiempo, Antonio. Me voy de esta entrevista con la sensación de que he descubierto tu perfil entre las sombras.
 

Sobre el autor
(Sevilla, 1968) es autor de las novelas: «La pasión de Octubre» (Alba, 1996), «Experto en silencios» (Bitzoc, 1997), «Los hijos de León Armendiaguirre» (Planeta, 1998), «Mío» (Carisma, 2008), «Novela 35» y «Lavrenti y el soldado herido» (20:13 Ed., 2014) y «Libertad» (Uqbar, 2008; Fantasía, 2015) y «Cerca del fuego» (Sloper, 2022). También ha publicado el libro de microrrelatos «La saliva del tigre» (20:13 editores, 2010) y colabora en numerosas antologías de este género.
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